Hoy hace 100 años nacía en Alacant,Francesc Castelló i Aleu. Sus pares, Francesc y Teresa, residieron en Lleida hasta el 1913, año, que por razón del trabajo del padre, la familia se trasladó a Alacant.
Y fue en la capital de la comarca valenciana del Alacantí donde nació Francesc, el tercero de los hijos del matrimonio Castelló-Aleu. Cuando en junio de 1914 murió el padre, la madre con las dos hijas y el pequeño Francesc, volvieron a Lleida.
El 1929 murió la madre y los tres hermanos fueron acogidos por una hermana de su padre. Con una beca, Francesc estudió en el Institut Químic de Sarrià, acabando la licenciatura en Oviedo, el 1934. Después de una crisis de fe, Francesc inició una vida espiritual intensa, proyectada en obras de apostolado, a través de la Congregación Mariana.
Con el título de químico en el bolsillo, Francesc volvió a Lleida encontrando trabajo en la fábrica Cros. Con el tiempo conoció a Mariona Pelegrí de quien se enamoró, comenzando a salir juntos con el objetivo de casarse.
El 1 de julio de 1936, Francesc se incorporó al ejército. Detenido el 21 del mismo mes,fue llevado primero a la prisión militar de Lleida y después a la prisión civil. Le prometieron la libertad si apostataba de la fe, pero Francesc se negó de forma rotunda. El joven estuvo muy poco tiempo en la cárcel, ya que el 29 de septiembre fue llevado delante del tribunal popular, que lo acusó de fascista.
Francesc, con valentía, se defendió de esta acusación. Pero cuando fue acusado de católico, lo asumió plenamente y dijo: "Sí, soy católico". El presidente del tribunal le instó a rectificar su declaración, ya que la gravedad de sus palabras llevaba consigo la condena a muerte. Pero Francesc no quiso renegar de su fe.
Francesc, con una serenidad y una paz que le venían de Dios, encontró ánimos para confortar a sus compañeros de prisión. En aquellas últimas horas antes de morir, Francesc escribió tres cartas. Una dirigida a sus hermanas Teresina y Maria y a su tía Maria. Otra a su amigo de estudios y director espiritual, el jesuita P. Román Galán. Y una tercera a la su prometida Mariona.
Como dijo el papa Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001, en la beatificación de Francesc Castelló, las tres cartas de este mártir valenciano, son un "ejemplo de fortaleza, generosidad y alegría, y modelo de coherencia de la fe profesada en la vida y en la muerte". En la media noche del lunes 29 de septiembre de 1936, Francesc Castelló moría mártir en el cementerio de Lleida, después de hacer pública profesión de fe.
El testimonio como creyente de Francesc Castelló ha sido muy vivo en Montserrat, ya que uno de nuestros monjes, el P. Romuald Díaz, fue el biógrafo y el vicepostulador de la causa de beatificación del beato Castelló. Por otra parte, los Gozos en honor de este joven mártir valenciano, tienen la música del monje, Odiló Planàs y el dibujo de otro monje, el P.Oriol Diví.
Que el testimonio de Francesc Castelló i Aleu, sea un ejemplo para los jóvenes de hoy, y para que sean testigos de la fe.
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