divendres, 22 de març del 2024

"El porno no mola" (Religión Digital, 07/02/2024)


 

Este es el título del interesante libro que ha escrito Anna Salvia, psicóloga especializada en educación y salud sexual, una obra dirigida, sobre todo, a preadolescentes y a adolescentes y que también puede ser muy útil, como dice Anna Salvia, a los padres. 

Anna Salvia, que ha publicado este libro juntamentecon lailustradora Cristina Torrón, nos recuerda que la pornografía comercial y su consumo, se ha convertido en un problema social grave, sobre todo en los menores. Y es que “estos últimos veinte años”, como dice Anna Salvia, “la estética del porno ha llegado a todo el mundo”.  Además, la edad de consumo de porno se ha adelantado. Ya no es como en las generaciones anteriores, que aparecía entre los 14 y los 18 años. Hoy se sitúa entre los 8 y los 12 años

En su libro, Anna Salvia deja claras cuáles son las consecuencias de un consumo precoz de porno, “con contenidos violentos y machistas”. Y es que, como destaca este libro, “el porno es una violencia que se ejerce sobre personas de verdad” y más concretamente, es “una violencia sexual contra las mujeres”. Por eso mismo el porno es una mala fuente de educación sexual y un negocio que mueve millones y millones de euros cada año.

En su libro, Anna Salvia propone como alternativa al porno, “buscar otras fuentes, como hablar con la familia, los maestros y los educadores”. Y es que como dice la autora de esta obra, “el porno es mentira, es teatro, es una manera muy violenta de entender el sexo”, una violencia, y no podemos olvidarlo, “que ejerce el hombre hacia la mujer” y por lo tanto, “una violencia machista”. 

Este libro nos recuerda que “el porno construye una sociedad de acuerdo con una cosa que es mentira, violenta y machista”.

Anna Salvia critica el hecho deplorable de algunos padres que piensan que “es bueno mirar y comentar el porno con sus hijos. Y eso” como dice la autora de este libro, “no se ha de hacer, ya que está tipificado como abuso sexual a menores”.

También el gobierno español, preocupado por este problema, como informaba Cristina Clopés (Diari de Girona, 30 de enero de 2024), quiere poner en marcha (y con extrema urgencia), un comité para prohibir el porno a los menores. 

Como decía Cristina Clopés, “el consumo de porno a través del móvil, a edades muy tempranas, llevará a una sociedad donde la mujer es un mero objeto sexual, el cual se podrá tratar de cualquier manera”. Y eso lo podemos comprobar con un dato aterrador: en solo 23 segundos, “en el móvil aparecen más de 5.700 millones de resultados de porno gratuito, accesible a todas las edades”.

Ha sido el mismo presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien ha calificado de “pandemia” el consumo de porno por parte de los menores, una epidemia “nociva para las niñas, las mujeres y para la sociedad en general”.

Posiblemente, como dicen los expertos, relacionado con el porno, encontramos el aumento de la violencia sexual, con violaciones (algunas, grupales) y la violencia machista, que no podemos negar y que día sí, día también, provoca la muerte de alguna mujer a manos de su marido o su expareja. 



Por eso este libro de Anna Salvia, puede abrir los ojos a los adolescentes y a sus padres, para luchar contra el consumo de porno y, si es posible, para erradicarlo totalmente de la sociedad, acabando con este sucio negocio que enriquece, con millones de euros, a aquellos que sin ningún escrúpulo ensucian la vida de nuestros niños.

Jesús en el Evangelio, siempre nos pide mirar a los demás con un corazón limpio, con ojos que no denigren a quien nos mira. Y también, Jesús nos pide que no utilicemos perversamente (para satisfacer nuestros instintos) a las mujeres ni a los niños, además de mandarnos que huyamos (como del fuego), del dinero conseguido por medios sucios y que ensucian a los demás, como es la pornografía o la industria bélica. 

Los empresarios que se forran con el porno, no tienen alma, ya que se aprovechan de los más pequeños para hacer negocio. Por eso, porque no tienen alma, se hacen los sordos a las palabras d Jesús: “Quien escandaliza a un niño, más vale que se corte las manos”. (Mt 18:6). 

Por eso el gobierno habría de perseguir a esta gente sin escrúpulos ni vergüenza, que con el porno se hacen millonarios.

Al obispo Octavi Vilà, de Girona: "Serás un obispo que cree en Dios y que transmitirá la alegría del Evangelio" (Religión Digital, 01/03/2024)


 

Querido obispo Octavi: el jueves 29 de febrero, el papa Francisco te ha nombrado nuevo obispo de Girona, después de casi dos años de sede vacante en esta diócesis, por la muerte, en 2022, del obispo Francesc Pardo, que fue pastor de este obispado de 2008 a 2022.

He de decir que me alegro, y mucho de tu nombramiento como nuevo pastor de Girona, ya que serás un obispo con olor a oveja. Aunque (también tengo que decirlo), me sabe mal que la comunidad de Poblet pierda un buen abad. 

Obispo Octavi, no nos hemos visto muchas veces, pero sí que recuerdo que en el verano de 2015, cuando fui a pasar unos días en Poblet con los novicios, tú hacías de lector, en el claustro, antes de Completas. A pesar de lo poco que pudimos hablar contigo, los novicios y yo te veíamos con la sonrisa en los labios y con la alegría de la fe en el corazón. 

Testigo del Evangelio, serás un obispo que cree en Dios y que transmitirá la alegría del Evangelio. Serás un obispo que (ya como abad), sabes valorar y utilizar la lengua que compartimos los valencianos y los catalanes. Además, tu defensa de los Derechos Humanos y de la realidad nacional de Cataluña, así como tu compromiso con los refugiados ucranianos que acogiste en Poblet, hace de ti un padre solícito. E incluso, tu solicitud por los presos del Procés, visitándolos en la cárcel, nos recuerda tu preocupación por los que sufren.

Obispo Octavi, estoy seguro que serás acogido con cariño (y muy querido) en esta diócesis que ya es la tuya. De hecho, los cristianos de Girona son acogedores y reciben con afecto a todos los que vienen a vivir en la que será tu nueva diócesis. Por eso mossèn Lluís Suñer, ya ha dicho que eres “el obispo adecuado para nosotros”, ya que “eres cercano, sencillo, servicial, trabajador, con una intensa vida espiritual”, tan importante para servir a los hermanos. 

Como ha dicho mossèn Suñer, tu llegada a Girona “nos ayudará a abrirnos a la vida y a la sociedad” y por eso te esperan, como no podía ser de otra manera, “con el corazón y los brazos abiertos”.

En esta diócesis hay dos monasterios que siguen la Regla de San Benito, Solius y Sant Daniel. Por eso el prior del monasterio cisterciense de Solius, el P. Josep Peñarroya, que te conoce bien, te ha definido como “una persona de diálogo, sencilla, con buenos fundamentos religiosos y sabiduría humana y defensor de los derechos de Cataluña”.  Y la hermana Assumpció Pifarré, priora del monasterio benedictino de Sant Daniel, está convencida que serás “un buen pastor para la Iglesia de Girona”.  

El 21 de abril (domingo del Buen Pastor), iniciarás tu ministerio episcopal en una diócesis (a la que estoy seguro que servirás con gozo y solicitud), que va del mar a la montaña, con ermitas y santuarios dedicados a la Virgen y a los santos, con hombres y mujeres de fe enraizada, aunque también en nuestra sociedad ha entrado la secularización y la indiferencia religiosa. 

Sé que serás un buen padre y un buen hermano para todos los que peregrinan en esta porción del Pueblo de Dios que el papa te ha confiado. Padre y hermano, sobre todo, de los más alejados. Delega responsabilidades y confía en los laicos y de una manera especial en las mujeres. Sin ellas, las iglesias estarían vacías. Y confía también en los jóvenes. Ve a las periferias. Sé un obispo que pise las calles y visite los pueblos. Estoy seguro que no te encerrarás en el palacio episcopal; ¡que denominación tan antievangélica para la casa donde vive el obispo! 

De la misma manera que el monasterio no “encierra” a los monjes, en la diócesis de Girona sal al encuentro de los que son de misa y de los que no lo son. Y es que cuando nos encerramos, nos enterramos. Sé abierto de miras y de corazón. Recibe a todos y sé comprensivo y compasivo como lo fue el Buen Pastor. 

Trata a todos por igual y si has de favorecer a algunos, que sean a los pobres, a los marginados, a los excluidos muchas veces por la misma Iglesia.

Denuncia la mentira, la corrupción, la injusticia, el fraude y el soborno, como hizo Jesús, delitos tan frecuentes en algunos políticos. Y denuncia, con valentía profética, a los que se aprovechan de los últimos y pisotean a los más débiles de nuestra sociedad 

En sintonía con el papa Francisco, anima a los cristianos de Girona a hacer realidad una nueva primaveraeclesial, más sinodal, más fraterna y más fiel al Vaticano II. Después de unos años calificados como de invierno eclesial, el 2013, el papa Bergoglio abrió (como en 1962 con el Concilio), puertas y ventanas en una nueva primavera de esperanza. También ahora en Girona, seguro que te la tramuntana te ayudará a avanzar y a hacer avanzar, por nuevos caminos, el pueblo de Dios. 


Querido obispo Octavi: el jueves 29 de febrero, el papa Francisco te ha nombrado nuevo obispo de Girona, después de casi dos años de sede vacante en esta diócesis, por la muerte, en 2022, del obispo Francesc Pardo, que fue pastor de este obispado de 2008 a 2022.


He de decir que me alegro, y mucho de tu nombramiento como nuevo pastor de Girona, ya que serás un obispo con olor a oveja. Aunque (también tengo que decirlo), me sabe mal que la comunidad de Poblet pierda un buen abad. 

L'abat de Poblet, Octavi Vilà, nou bisbe de Girona

Obispo Octavi, no nos hemos visto muchas veces, pero sí que recuerdo que en el verano de 2015, cuando fui a pasar unos días en Poblet con los novicios, tú hacías de lector, en el claustro, antes de Completas. A pesar de lo poco que pudimos hablar contigo, los novicios y yo te veíamos con la sonrisa en los labios y con la alegría de la fe en el corazón. 

Testigo del Evangelio, serás un obispo que cree en Dios y que transmitirá la alegría del Evangelio. Serás un obispo que (ya como abad), sabes valorar y utilizar la lengua que compartimos los valencianos y los catalanes. Además, tu defensa de los Derechos Humanos y de la realidad nacional de Cataluña, así como tu compromiso con los refugiados ucranianos que acogiste en Poblet, hace de ti un padre solícito. E incluso, tu solicitud por los presos del Procés, visitándolos en la cárcel, nos recuerda tu preocupación por los que sufren.

Obispo Octavi, estoy seguro que serás acogido con cariño (y muy querido) en esta diócesis que ya es la tuya. De hecho, los cristianos de Girona son acogedores y reciben con afecto a todos los que vienen a vivir en la que será tu nueva diócesis. Por eso mossèn Lluís Suñer, ya ha dicho que eres “el obispo adecuado para nosotros”, ya que “eres cercano, sencillo, servicial, trabajador, con una intensa vida espiritual”, tan importante para servir a los hermanos. 

Como ha dicho mossèn Suñer, tu llegada a Girona “nos ayudará a abrirnos a la vida y a la sociedad” y por eso te esperan, como no podía ser de otra manera, “con el corazón y los brazos abiertos”.

En esta diócesis hay dos monasterios que siguen la Regla de San Benito, Solius y Sant Daniel. Por eso el prior del monasterio cisterciense de Solius, el P. Josep Peñarroya, que te conoce bien, te ha definido como “una persona de diálogo, sencilla, con buenos fundamentos religiosos y sabiduría humana y defensor de los derechos de Cataluña”.  Y la hermana Assumpció Pifarré, priora del monasterio benedictino de Sant Daniel, está convencida que serás “un buen pastor para la Iglesia de Girona”.  

Maria Assumpció Pifarré: “En este momento, lo primordial para nosotras es  la acogida, escuchar al otro”

El 21 de abril (domingo del Buen Pastor), iniciarás tu ministerio episcopal en una diócesis (a la que estoy seguro que servirás con gozo y solicitud), que va del mar a la montaña, con ermitas y santuarios dedicados a la Virgen y a los santos, con hombres y mujeres de fe enraizada, aunque también en nuestra sociedad ha entrado la secularización y la indiferencia religiosa. 

Sé que serás un buen padre y un buen hermano para todos los que peregrinan en esta porción del Pueblo de Dios que el papa te ha confiado. Padre y hermano, sobre todo, de los más alejados. Delega responsabilidades y confía en los laicos y de una manera especial en las mujeres. Sin ellas, las iglesias estarían vacías. Y confía también en los jóvenes. Ve a las periferias. Sé un obispo que pise las calles y visite los pueblos. Estoy seguro que no te encerrarás en el palacio episcopal; ¡que denominación tan antievangélica para la casa donde vive el obispo! 

"Delega responsabilidades y confía en los laicos y de una manera especial en las mujeres. Sin ellas, las iglesias estarían vacías. Y confía también en los jóvenes. Ves a las periferias. Sé un obispo que pise las calles y visite los pueblos. Estoy seguro que no te encerrarás en el palacio episcopal"

De la misma manera que el monasterio no “encierra” a los monjes, en la diócesis de Girona sal al encuentro de los que son de misa y de los que no lo son. Y es que cuando nos encerramos, nos enterramos. Sé abierto de miras y de corazón. Recibe a todos y sé comprensivo y compasivo como lo fue el Buen Pastor. 

Trata a todos por igual y si has de favorecer a algunos, que sean a los pobres, a los marginados, a los excluidos muchas veces por la misma Iglesia.

Denuncia la mentira, la corrupción, la injusticia, el fraude y el soborno, como hizo Jesús, delitos tan frecuentes en algunos políticos. Y denuncia, con valentía profética, a los que se aprovechan de los últimos y pisotean a los más débiles de nuestra sociedad 

Consuelo Vélez: "La llamada 'primavera de Francisco' no acaba de instalarse  porque las resistencias son muchas"

En sintonía con el papa Francisco, anima a los cristianos de Girona a hacer realidad una nueva primaveraeclesial, más sinodal, más fraterna y más fiel al Vaticano II. Después de unos años calificados como de invierno eclesial, el 2013, el papa Bergoglio abrió (como en 1962 con el Concilio), puertas y ventanas en una nueva primavera de esperanza. También ahora en Girona, seguro que te la tramuntana te ayudará a avanzar y a hacer avanzar, por nuevos caminos, el pueblo de Dios. 

Vienes del monasterio de Poblet a Girona. Es un camino de esperanza y de fraternidad. Curiosamente, el nuevo obispo de Pamplona, un religioso como tú, llegó a Navarra desde la “cárcel”. Cárcel y monasterio no son equivalentes (porque un monasterio es lo más alejado a una cárcel), pero sí que son ámbitos poco “propicios” para ser nombrado obispo. Son las sorpresas, las gratas sorpresas, que nos depara el papa Francisco

Da un nuevo impulso a la Iglesia catalana, reducida a dos Provincias Eclesiásticas, pero que (¿por qué no?), puede constituirse en una Conferencia Episcopal Catalana, como deseaba el obispo Antoni Deig.

Que Santa María, la discípula fiel al Evangelio, te acompañe en esta nueva etapa de tu vida en el servicio episcopal a los cristianos de la diócesis de Girona. También te acompañaremos en la oración y en el afecto, los monjes, tus hermanos, que nos alegramos muchísimo de tu nombramiento como nuevo obispo de Girona y de tu nuevo servicio, ahora, episcopal sirviendo a la comunidad cristiana de Girona. 

Un abrazo fraterno y mi oración por que tu ministerio episcopal de servicio, de consuelo, de comunión, de alegría y de paz, sea muy fecundo.


L’abat Cassià: les declaracions de març de 1969 /04/03/2024)


 

Nascut a Barcelona el 1926, Joan (el seu nom de baptisme) Just ingressà a Montserrat com a escolà el 1939 i com a monjo el 1942. El 1964 va ser nomenat prior i el 1966 va ser elegit abat del monestir.

Compromès amb els drets humans, i amb una veu lliure i profètica, el març de 1969, ara fa 55 anys, el P. Cassià (en el context d’un estat d’excepció a Espanya) va fer unes declaracions a l’informatiu polític, Report-München d’una televisió bavaresa, que, com no podia ser d’una altra manera, inquietaren i molestaren el govern franquista.

Cal tindre en compte, per comprendre les declaracions de l’abat Cassià, la situació política d’aquell moment, com ens ho recordava Joan Josep Isern (Vilaweb  21 de febrer de 2020). El 17 de gener d’aquell 1969, un grup d’estudiants assaltà el despatx del rector de la Universitat de Barcelona i el bust de Franco, que presidia aquell lloc, va eixir volant per la finestra. Una setmana després d’aquell incident, el 24 de gener, el govern del dictador promulgà l’estat d’excepció a tot el país.

Així les coses, el 7 de febrer, la Comissió Permanent de l’episcopat espanyol, presidida per l’arquebisbe de Madrid, Casimiro Morcillo (procurador en les Corts franquistes), qualificava de necessària la decisió del govern de promulgar l’estat d’excepció. Però el 27 de febrer, la plenària de la Conferència Episcopal Espanyola, instava el govern a alçar l’estat d’excepció com més aviat millor. A més, els bisbes espanyols demanaven al govern que es respectaren els drets humans i la llibertat d’expressió.

Amb aquesta situació política, l’abat Cassià, en les seues declaracions d’ara fa 55 anys, afirmava que “l’estat d’excepció ha significat un enduriment de la repressió” i a més, reconeixia que “el règim polític actual s’origina en la victòria sagnant d’una guerra que va dividir el país”. Una victòria que ha fet que “els pobles que integren l’estat espanyol, han vist oprimit el seu dret a l’expressió lliure d’opinió, a l’associació, a la representació política i sindical, a la vaga, al desenvolupament de les minories ètniques”. Així mateix, com ho reconeixia l’abat Cassià, “la censura ha suprimit o mutilat documents pontificis o episcopals, sempre que parlaven de drets humans”.

L’abat Cassià deia també que “durant trenta-tres anys”, amb el nacionalcatolicisme imperant, el règim franquista va tindre l’Església “amb una suau mordassa” i que TVE era “la font més eficaç de corrupció de l’opinió pública”.

Per això l’abat Cassià va signar un document (amb mil-cinc-centes persones més, entre intel·lectuals, obrers, artistes, advocats i capellans), adreçat al ministre de Governació, on s’exposava “l’angoixa davant les tortures de presos polítics”, alhora que es demanava al ministre que “fes una investigació per aclarir aquests fets”. I és que l’abat Cassià coneixia de primera mà aquelles tortures, ja que havia estat en contacte amb diversos presos, visitant-los a la presó quan li ho permetien. L’abat de Montserrat, que havia vist els senyals de les tortures d’un pres, afirmava en les seues declaracions,  que “el règim de tortures físiques i morals” era “cosa corrent” en aquella dictadura. Per això l’abat Cassià deia, amb valentia, que “ens trobem davant un  govern totalitari, neocapitalista”.

Durant el seu servei abacial, Montserrat es convertí en un lloc de llibertat. Per això després de la tancada dels 300 intel·lectuals al monestir pel Procés de Burgos, el desembre de 1970, l’abat Cassià va haver d’anar a Roma on havia estat acusat de rebre comunistes. Pau VI lluny de renyar-lo, l’encoratjà: “Rebeu tothom, em digué el papa”.

Defensor del país, va viure ben arrelat a la terra, i, gràcies al seu compromís amb els Drets Humans, Montserrat va saber mantindre encesa la flama de la llengua durant la dictadura: “Montserrat és una comunitat amb presència significativa al cor del nostre Poble i de l’Església de Catalunya. És una comunitat que creu, tenaç en l’esperança i en la reconciliació, defensora dels drets humans i dels drets del nostre Poble, acollidora de creients i no creients, disposada al diàleg amb totes les cultures i religions”.

Els últims mesos de la seua vida vaig poder acompanyar el P. Cassià en la seua malaltia, on va ser atès sol·lícitament a l’Hospital de Manresa per uns excel·lents professionals, com la Dra. Montse Domènech i els Drs. Andreu Garcia i Hèctor López.

Al llarg de la seua vida, el P. Cassià va manifestar el seu desig d’una Església més preocupada per comunicar l’Evangeli de Jesús, que per tindre-ho tot definit i legislat. Amb discreció i senzillesa, el P, Cassià ens mostrava el rostre més amable i més evangèlic de l’Església. L’abat Cassià era una persona oberta i d’esperit integrador, un home acollidor i molt afable, que va ajudar a retrobar el sentit de la vida a  tantes i tantes persones a les que acollia amb afecte i a les que amb un acompanyament espiritual, els feia descobrir  el gran amor que Déu tenia per elles.

Home guiat per l’Esperit, el P. Cassià somiava una “Església de braços oberts, que no refusa ni condemna, sinó que acull i troba un lloc per a cadascun dels seus fills i filles”.

A més, el P. Cassià va ser un home de país, arriscat i valent, defensor de la nostra llengua, que ens va ensenyar a viure la llibertat, a exemple de Jesús de Natzaret.

55 anys després de les seues declaracions a aquella televisió bavaresa, hem de donar gràcies a Déu pel do que va ser el P. Cassià per a l’Església i per a Catalunya.


L’Evangeli per a cada dia, en valencià (CASTELLÓ NOTÍCIES, 20/03/2024)




Si fórem un país normal, que l’arquebisbat de València publicarà l’Evangeli de cada dia en valencià (o català), no hauria de ser notícia (Levante EMV, 12 de feber de 2024). De fet, totes les diòcesis editen els Evangelis en la pròpia llengua. I això no és cap notícia. Entra dins de la normalitat.

Però dissortadament, la jerarquia del País Valencià, des de temps immemorials, ha estat castellanista i castellanitzadora, a excepció dels darrers bisbes de Tortosa i dels enyorats bisbes de Sogorb-Castelló, Josep Pont i Gol i Josep Mª Cases.

I és que quan acabà el Concili Vaticà II, a la diòcesi de València i també a la d’Oriola-Alacant, la litúrgia passà de fer-se en llatí, a fer-se en castellà, ignorant i menyspreant la llengua pròpia del País Valencià. I malgrat que el 1965, més de 20000 valencians signaren un manifest demanant als bisbes que introduïren el valencià a l’Església, els bisbes de València i d’Oriola-Alacant no van fer cap cas al que aquells valencians demanaven.

Ara, un any llarg després que l’arquebisbe Enrique Benavent iniciara el seu ministeri episcopal a València, s’ha editat l’Evangeli de cada dia en valencià, en format de butxaca. Han estat publicats 5000 exemplars que contenen les lectures de la missa de cada dia.

 L’edició de l’Evangeli de cada dia en valencià és un xicotet pas a favor de la normalització de la nostra llengua a l’Església, una assignatura pendent als bisbats del País Valencià. Un xicotet pas, però significatiu, ja que els arquebisbes que hem tingut a la diòcesi de València (Marcelino Olaechea, Rafael González Moralejo, José Mª García Lahiguera, Miguel Roca, Agustín García Gasco, Carlos Osoro i Antonio Cañizares) no van fer res per afavorir el valencià a la litúrgia. A més, Roca, García Gasco, Osoro i Cañizares, van prometre aprendre i utilitzar la llengua del país, però mai no van parlar ni celebrar l’Eucaristia en valencià.

Sí que és veritat que amb el cardenal Cañizares (i el capellà Jesús Corbí va tindre un paper molt important en això), va començar a retransmetre’s per la televisió valenciana (degut al confinament de la Covid 19), la missa en valencià.

Tot i ser aquest un pas positiu l’edició de l’Evangeli per a cada dia, m’ha sorprès que el rector de la parròquia del Sagrat Cor de Jesús, de Patraix i director de la Delegació Diocesana de Litúrgia de València, Edgar Esteve, haja dit que “si hi ha demanda, l’Església sempre respondrà a les necessitats del Poble Déu” (Religión Digital, 12 de febrer de 2024).  Si hi ha demanda? Quan el 1965 es passà, irracionalment, de fer la missa en llatí a fer-la castellà, ¿hi havia demanda per fer aquest pas? No, de cap manera! Van ser els bisbes de València i d’Oriola-Alacant, Marcelino Olaechea i Pablo Barrachina, que decidiren el pas del llatí al castellà, excloent de la litúrgia la nostra llengua. No hi havia cap demanda per part dels cristians valencians. Encara més, la demanda (amb més de 20000 signatures), era perquè es fera la litúrgia en valencià o català. I s’ignorà aquesta petició.

M’agradaria recordar una carta del 10 de gener de 1965, que Vicent Miquel i Diego va escriure al P. Gregori Estrada, monjo de Montserrat. Quedava només la quarta sessió del Concili i ja s’havia aprovat la Constitució Dogmàtica sobre la litúrgia, que aconsellava que s’utilitzara a l’Església la llengua del poble. Vicent Miquel destacava “les maniobres des de la Col·legiata de Xàtiva, el Seminari” de Montcada “i la Cúria” del palau episcopal de València, “contra la llengua valenciana”.

L’arquebisbe Marcelino Olaechea, en una reunió amb els arxiprestos, els deia: “Gracias a Dios aquí no tenemos el problema de Cataluña, por lo que no hará falta introducir el valenciano. Yo voy a decir en Roma que mi clero me ha pedido que no introduzca el valenciano en la liturgia”. Però l’arxiprest de Montcada li digué a l’arquebisbe: “¿Qué clero, el clero no hemos pedido nada?”.

L’arquebisbe Olaechea, contrari a la nostra llengua, tenia clar que “en caso de reformas se introducirá muy poco el castellano. Mi diócesis será la más lenta”. L’arquebisbe, en una altra reunió d’arxiprestos, segons recull Vicent Miquel i Diego, deia que “eso del valenciano es una maniobra política. ¿En sus parroquias entienden el castellano? ¿Sí? Pues no hay más que hablar. Eso del valenciano son cosas de D. Vicente Sorribes y D. Luis Alcón”.

Per a l’arquebisbe Olaechea, el valencià havia de quedar fora de l’Església, com encara passa a la majoria de les parròquies del País Valencià.

Benvinguda siga l’edició de l’Evangeli de cada dia en valencià. Però que no s’ature ací l’aposta de l’arquebisbe Benavent per la nostra llengua. Perquè ¿quan es presentarà a la Conferència Episcopal Espanyola el Missal Romà en valencià, traduït per l’Acadèmia Valenciana de la Llengua i que continua “segrestat” en algun calaix del palau episcopal de València?

Aquesta edició de l’Evangeli de cada dia en la nostra llengua té com a objectiu, transmetre la fe i la Paraula de Déu en valencià. Segur que el seu format de butxaca farà que tinga una més gran difusió a Sagunt, Pedreguer, El Puig de Santa Maria, Xàtiva, l’Alcúdia, Piles, Alcoi, Alfarrasí, Favara, Cocentaina, Paiporta, Xàbia o Alzira. Així els cristians de la diòcesi de València, per primera vegada, podrem tindre en la nostra llengua les lectures de les misses de l’any i de les festes pròpies del País Valencià, així com els comentaris d’aquestes lectures, que han estat elaborats per un grup de preveres i de laics de la diòcesi de València.

Hem d’agrair a Jesús Corbí, que cada diumenge presideix, des de la parròquia de l’Assumpció de de Torrent, la missa en valencià a À Punt (amb una audiència notable), que  s’haja encarregat de la difusió dels textos evangèlics, que han estat elaborats amb els criteris de l’AVL, el Llibre del Poble de Déu, els textos de la missa d’À Punt i la Bíblia Valenciana Interconfessional.

Segur que l’arquebisbe Enrique suportarà pressions (i fins i tot atacs, com també els rep el papa Francesc) degut a la seua aposta per introduir el valencià a l’Església. Però cal que siga fort i valent per no fer-se enrere, malgrat els intents per aturar aquest mínim reconeixement del valencià a l’Església.

Per això és una bona notícia aquesta edició de l’Evangeli de cada dia en valencià. Però, només és un xicotet pas, ja que com he dit abans, si visquérem en un país normal, això no seria cap notícia, ja que la cosa més natural del món seria editar l’Evangeli de cada dia en la nostre llengua. Com es fa a Madrid, a Vic, a Ourense o a Donostia.

El que passa és que els valencians hem estat tan maltractats pels bisbes del País Valencià (a excepció dels bisbes Pont i Gol i Cases Deordal), que qualsevol engruna ens sembla un miracle. Per això l’arquebisbe Enrique hauria d’encoratjar els capellans de la zona valencianoparlant del País Valencià, a celebrar la litúrgia en la llengua de Sant Vicent Ferrer. L’escola, la Universitat, l’Administració, les associacions cíviques i culturals o l’esport, estan introduint el valencià i pel contrari l’Església sempre arriba tard a encarnar-se en el poble que ha de servir.

Si la publicació d’aquest Evangeli de cada dia en valencià ha estat possible a la diòcesi de València, ¿per què no ho és a la de Sogorb-Castelló i a la d’Oriola-Alacant? El bisbe de Sogorb-Castelló mai no utilitza la nostra llengua. I el d’Oriola-Alacant, malgrat que a quan va ser bisbe de Sant Sebastià utilitzava l’eusquera a la litúrgia, ara, al Baix Vinalopó, a la Marina Baixa, a l’Alacantí o al Vinalopó Mitjà, menysprea el valencià i utilitza només el castellà.

Vull acabar aquest text amb les paraules del papa Francesc, de l’entrevista de Javier Marías i Jaume Calveras a Mundo Negro (4 de gener de 2023). El papa com si estiguera pensant en la situació marginal de la nostra llengua a l’Església al País Valencià, remarcava la importància de la inculturació de l’Església en cada poble i en cada cultura. El papa deia que se  sorprenia de la capacitat dels missioners “de ficar-se en la terra i respectar les cultures” i a més, “ajudar-les a desenvolupar-se”. El papa, en aquesta entrevista, destacava un fet que hauria de ser del tot natural a l’Església valenciana, però que no ho és. I és que els missioners (i els capellans de Burjassot, Benicolet, El Verger, Puçol, Sueca, Gandia, Muro d’Alcoi, Picassent, Xeraco, Alfarb, Bocairent, Cullera…tots ells, pobles valencianoparlants), “no desarrelen la gent”, ja que “anuncien l’Evangeli segons la cultura de cada lloc”, a excepció del País Valencià. El papa afirmava també que “el que és catòlic és això: respectar les cultures”. Per això, “un missioner respecta allò que troba en cada lloc”, ja que “la fe s’incultura i l’Evangeli pren la cultura del poble”. I és que l’Església “no fa proselitisme, ni molt menys colonialisme”, llevat de la jerarquia valenciana, que en menysprear la nostra llengua, està tractant els cristians valencians com si fórem una colònia de Castella.

És important que l’arquebisbe Enrique Benavent haja dit en una entrevista a la revista Saó, que “en les parròquies es poguera celebrar l’Eucaristia en valencià, hauria de ser el més normal”. La pregunta que em faig és: ¿per què encara no és normal que els cristians del País Valencià puguem celebrar la nostra fe en la nostra llengua? Els quatre bisbes valencians tenen la resposta a aquesta qüestió i també la solució per acabar d’una vegada per sempre, amb la discriminació que patim els cristians del País Valencià. L’última discriminació que hem patit els cristians valencianoparlants, ha estat quan la web de l’“Arzobispado de València” (totalment en castellà, a excepció de la carta setmanal de l’arquebisbe), va publicar la primera carta pastoral d’Enrique Benavent, només en la llengua de Cervantes, ignorant per complet el valencià, encara que l’arquebisbe ha fet dues versions, una en castellà i l’altra en valencià del seu text. Amb tot, al cap d’uns dies, també teníem en valencià la pastoral de l’arquebisbe Benavent.

Cal recordar, a més, que el dijous 22 de febrer, a València, es van reunir els bisbes de la Província Eclesiàstica Valentina, que agrupa els tres bisbes del País Valencià (no sé per què no inclouen també el bisbe de Tortosa) i els tres bisbes de les Illes Balears. Em pregunte quin dia aquesta Província (amb uns territoris que comparteixen la mateixa llengua i la mateixa cultura), tractarà sobre el valencià (o català) a la litúrgia i la seua normalització. Una llengua que parlem els cristians d’aquestes diòcesis del País Valencià i de les Illes Balears. Crec que això és un misteri més gran que el de la Santíssima Trinitat. Però és evident que amb la bona voluntat dels bisbes i una miqueta d’interès de part d’ells, es podria introduir de seguida la nostra llengua als temples dels pobles valencianoparlants de les diòcesis valencianes. I si no es fa això, és per la desídia dels pastors de les nostres comunitats cristianes. Perquè Déu també parla valencià!




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